sábado, 5 de julio de 2008

Confiesión

.
.
.
Confieso que he intentado dejarte y cambiarte por el tenis. Confieso que dia a día se me pasaban como rayos de bicicleta. Confieso que se puede sin rasguños, al menos estos meses he podido. Me he entregado por entero a la superstición de la sonrisa, ¿pero a qué precio? Si evitaba los silencios, ni pensaba en los recuerdos, y esquivaba vacilante mi destino trascendente.
Poco más por decir... sólo que he vuelto, sepan que a nadie he abandonado salvo a mí mismo. He vuelto como nunca tras reconocer mi solitaria presencia.
.
Lectura, escritura y locura, si bien no mantienen relación de sinonimia, mantienen una de implicancia. Si no el quijote no sería quijote y yo mismo no sería yo.
.
.

No hay comentarios: